Mayo
/
Junio
2022
En esta salida de la pandemia en la que nos hablan de ser
sur-reales feministas decolonizadxs marrones herederxs pacifistas
a contra tiempo y con restos, retazos de nuestros mundos,
nos imaginamos super reales,
alzando contradicciones muy profundas
que se mezclan en diferentes sabores y fragancias y ritmos.
Lo real aparece como una intermitencia
que repetimos
sin saber qué puede ser
qué puede cambiar.
Ante miradas estupefactas suceden los derrumbes.
Con la convicción de que tenemos una inteligencia visceral
desplegamos disputas
que a veces se confunden con locura.
No estamos enfermos, es solo una manera de actuar, de intentar.
Unimos investigaciones desde lo sub-real
vestimos a un espacio de caprichos,
lo habitamos con imágenes que fueron quedando
que no pudieron irse
y que se resignificaron, desprendidas de sus raíces
con las interferencias que provocan la distancia y los movimientos.
Con las provocaciones del océano
en el medio de nosotrxs,
no hacemos más que inventar
cómo
para qué
con quién.
Ahora.
Y allá está una canción
aquí la nada
más allá nuestro lugar
y más acá: el amor